Operarios de Emaya realizaron este lunes un sorprendente hallazgo al regresar de su diaria ruta de recogida de residuos por las calles de Palma.
Uno de los camiones que había trabajado por distritos del centro de Palma volvió al edificio central de Son Pacs al finalizar su turno. Fue al parar el motor cuando los trabajadores oyeron unos ruidos que provenían de la caja.
Llamaron a un mecánico, que con cuidado procedió a abrir y vaciar el compartimento, rescatando de él a un perro, que al parecer alguien había lanzado a un contenedor soterrado de papel y cartón, o bien había caído en él por sus propios medios.
Miguel Ángel, un trabajador testigo de la situación, afirma que el animal «ha tenido mucha suerte», ya que el dispositivo que permite la descarga de la basura se rompió en el momento preciso, permitiendo así oír los lamentos del pequeño y darle una nueva oportunidad.
Localizar su origen
Además, fuentes de Emaya explicaban que resulta difícil saber con exactitud en qué zona de la ciudad se encontraba el animal, debido a que no fue hasta el final de la ruta cuando los operarios se percataron de su presencia entre los deshechos.
El perro, de raza pequeña, se encuentra aparentemente en buen estado, y ha sido trasladado al centro sanitario municipal de protección animal de Son Reus.
Allí ha sido examinado para descartar cualquier lesión y se ha verificado que lleva un chip identificativo, con lo que se ha activado el protocolo de animales encontrados, que consiste en contactar con el amo a través de la información que almacena dicho dispositivo.
En caso de que no llevara chip iba a ser puesto en espera para la adopción, aunque uno de los encargados del servicio de recogida municipal ya se había ofrecido para darle una nueva casa.