Los superyates Trident y Mustique, que realizan cruceros por el mar balear, navegaron este fin de semana hasta aguas próximas a Cabrera. A bordo de zódiacs, los marineros llegaron hasta la playa del puerto, donde instalaron sombrillas, hamacas y todo tipo de pertrechos playeros.
Estas embarcaciones regresaron poco después con los cruceristas, algunos de ellos de nacionalidad rusa, que disfrutaron de las aguas cristalinas y de la tranquilidad de Cabrera en unos días muy apacibles. Es un lujo al alcance de muy pocos, pues el alquiler semanal de estos yates está por encima de los 50.000 euros.
Hay constancia de que instalaciones similares también se han registrado este verano en las playas de ses Covetes y es Carbó; en las calas de Cavalleria, s?Enclusa y Trelabúger, en Menorca, y en Formentera. En este último caso fue un millonario árabe.
Estas actividades no están prohibidas ?siempre que las embarcaciones auxiliares no invadan los espacios reservados a los bañistas?, pero resultan sorprendentes.