El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente no ha aceptado el proyecto que le presentó Emaya en diciembre para la ampliación de la estación depuradora de aguas residuales del Coll d'en Rabassa, la Edar II. La propuesta fue rechazada por no adecuarse a los requisitos que definió el Ministerio para financiar la obra (además de incluir elementos más allá de la depuradora que aumentaban considerablemente el coste). Por eso, finalmente se encargarán desde Madrid de la licitación tanto de la redacción del proyecto como de su ejecución.
Según Medio Ambiente, la propuesta de Emaya, redactada por técnicos municipales en la anterior legislatura y enviada a Madrid para que pudiera utilizarse como base de la licitación, «no cuenta con un estudio de alternativas, con distintas posibilidades de ubicación y con distintos sistemas de tratamiento de aguas residuales ni de fangos producidos por la planta».
El proyecto tampoco incluye una ejecución por fases de la construcción de la nueva Edar, aunque uno de los argumentos relevantes para descartarlo es el presupuesto: la empresa municipal hizo una propuesta valorada en 122 millones de euros, una cantidad muy superior a los 67 millones que estimó la dirección general del Agua en su momento y que ya comunicó a la Comisión Europea.
Desde la empresa municipal afirman que, en cualquier caso, el proceso sigue y que Emaya no tenía obligación de presentar ningún proyecto: envió el ahora rechazado por si podía servir para agilizar trámites y reducir plazos porque ya estaba redactado, pero se trata de una propuesta que incluía, por ejemplo, 17 millones para un nuevo colector que impida vertidos a la playa.