El exdirector de Deportes José Luis ‘Pepote' Ballester abrirá este lunes el turno de declaraciones de los 17 acusados en la reanudación del juicio del ‘caso Nóos', apuntando de lleno a Jaume Matas e Iñaki Urdangarin como «urdidores» de los convenios que permitieron a ambos recaudar 6,2 millones de euros de Balears y Valencia.
Ballester tendrá que escenificar ante el tribunal el alcance del pacto que ya alcanzó con el fiscal anticorrupción Pedro Horrach en el transcurso de la instrucción de la causa. De hecho, es el primer ‘arrepentido' que ya cuenta con la apreciación como muy cualificada de la atenuante de confesión.
Expondrá, o al menos eso esperan las acusaciones, ante las magistradas como se gestó la trama que permitió al esposo de la infanta Cristina y al exprofesor de ESADE –ambos en el banquillo de los acusados– enriquecerse a través de la organización de foros turísticos–deportivos utilizando como paraguas una organización supuestamente altruista, sin ánimo de lucro.
Alía, Bernal y Bonet, que declararán después de Ballester, también han pactado una confesión.
BAllester dirá ante las magistras que fue Matas el que le ordenó abonar a Urdangarin las cantidades que solicitaba por la organización de los foros en Balears. ‘Deixa't anar i paga', le habría dicho textualmente a Ballester el expresident del Govern, cuando él le expresó sus dudas.
Urdangarin, por su parte, habría contactado directamente con ‘Pepote' en 2003 para ofrecerle el patronicio del equipo ciclista Illes Balears. El exdirector general de Deportes también será preguntado por una reunión en el Palacio de Marivent, con partido de pádel incluiso, en el cual Matas le habría ordenado contratar al entonces duque de Palma.
El pacto de confesión de Ballester se une al que ya ha alcanzado Matas.