El sindicato Manos Limpias ha presentado este martes un escrito ante la Audiencia Provincial de Baleares en el que se queja de la ubicación que le ha sido asignada en la sala donde se celebrará el juicio por el caso Nóos, y solicita que su letrada sea situada en primera fila y, «cuando menos, en un lugar similar a la acusación de la Abogacía del Estado».
La abogada de la entidad afirma en su escrito, que «no alcanza a comprender cuál ha sido el criterio que se ha seguido para posicionar a las partes acusadoras», una decisión que, a su juicio, «viola los principios de inmediación e igualdad de armas entre las partes».
De acuerdo al croquis de la sala en la que tendrá lugar la vista oral, en la primera fila estarán ubicados, por orden, el fiscal anticorrupción Pedro Horrach, otro fiscal adjunto, dos abogados del Estado y dos de la Comunidad Autónoma.
Ya en la segunda fila prevén estar sentados los representantes de las acusaciones populares: la abogada de los concejales socialistas del Ayuntamiento, la de Manos Limpias y el de la Generalitat Valenciana como actor civil.
Para la entidad sindical, el hecho de acusar a 18 procesados, entre quienes se encuentra la Infanta Cristina, «debe hacer que la sala posicione a esta acusación en un lugar acorde a la previsión de los interrogatorios», y «por supuesto Manos Limpias solicita, lo mismo que en su día pidió el fiscal, el estar situado en la primera fila, lo que permite hablar de frente tanto al Tribunal como a los acusados, testigos y peritos».
En su opinión, Manos Limpias tiene «el mismo derecho» que el Ministerio Público «a tener de frente tanto al tribunal como a los acusados, testigos y peritos, puesto que de lo contrario se estaría produciendo una violación del principio de igualdad».
«Evidentemente, los letrados pueden ir acompañados de un adjunto o varios si así lo solicitan, pero estos adjuntos en ningún caso deberán ocupar la plaza correspondiente al titular de la acusación Manos Limpias a la que representamos», incide la abogada.
Es más, subraya que «en un caso extremo y como ya se ha hecho en otros procedimientos judiciales en este país, si las partes no se pusieran de acuerdo, se podría llegar incluso a la realización de un sorteo para garantizar la igualdad de armas entre todas las acusaciones y el no quebrantamiento del principio de inmediación».