El vicepresidente del Govern y conseller de Turismo, Biel Barceló, ha considerado que la decisión de la empresa Acciona de «rebajar la actividad» en las obras de construcción del Palacio de Congresos de Palma es una «medida de presión que no compartimos y que nos parece que está fuera de lugar», ha dicho.
Así lo ha apuntado Barceló en los pasillos del Parlament, quien ha insistido en que «no entienden» por qué la empresa está rebajando el ritmo de trabajo en la infraestructura que, según ha señalado, lo único que provocará es que las obras se retrasen aún más.
En este sentido, ha recordado que «estamos fuera de plazo» para la finalización de la infraestructuras puesto que debería estar terminada en septiembre y ahora se ha prolongado el plazo hasta el 31 de diciembre de este año.
Con todo, el vicepresidente ha asegurado que «están al día» en el pago de la estructura, ya que esta misma semana han procedido a la transferencia para abonar lo que corresponde a los meses de verano.
Otra cosa es la diferencia que existe en torno a la cantidad que se debe a la empresa en concepto de indemnización por la paralización de las obras durante dos años en la pasada legislatura, que Acciona considera que se eleva a 16 millones de euros en lugar de los 4 millones de euros que establecen los técnicos del Ayuntamiento de Palma, si bien se ha mostrado convencido de que «llegarán a un acuerdo».