La regiduría de Seguridad Ciudadana asumirá las funciones de recursos humanos, como traslados, movilidad, concursos y oposiciones de la Policía Local, para tener «un mayor control» de lo que ocurre en el cuerpo, gestionado hasta ahora por Función Pública, y con intención de lucha contra la corrupción.
La portavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Palma, Neus Truyol, y la regidora de Función Pública y Gobierno Interior, Aurora Jhardi, han informado en la rueda de prensa tras la junta de gobierno del traspaso de funciones entre regidurías y que tiene el objetivo de ser permanente.
«De esta forma será más controlable lo que pasa en la policía local», ha defendido Jhardi, que ha aclarado que esta acción va dirigida a «la lucha contra la corrupción», en alusión a los escándalos en este sentido que afecta al cuerpo policial de Palma.
La medida afectará a unos 1.200 funcionarios, 900 policías locales, y a bomberos y personal de protección civil.
Jhardi ha explicado que se trata de un traspaso parcial de competencias, que afectará a las gestión de los recursos humanos, «a las situaciones laborales de policías y bomberos», que se refiere a conciliaciones familiares, reducciones de horarios, movilidad entre unidades, mientras que las nóminas continuarán siendo asumidas por Función Pública y Gobierno Interior.