José Javier Bonet, presidente del Colegio de Graduados Sociales de Balears, denuncia el «colapso monumental» que afecta a los cuatro juzgados de Palma encargados de tramitar asuntos relacionados con la materia laboral.
«Ya se han dado algunos casos de demandantes de invalidez que han fallecido antes de que llegase la fecha del juicio; en este momento, y pese al refuerzo de dos juzgados más, el número de asuntos pendientes es de unos 8.400,», señala Bonet.
El presidente de los graduados sociales explica que de esos 8.400 asuntos pendientes el 42 % corresponde a demandas de reclamación de cantidad, el 22 % a demandas por despido, el 25 % a reclamaciones en materia de seguridad social y el 11 % restante a otros asuntos: reclamaciones de derechos, conflictos colectivos, prevención de riesgos laborales, derechos fundamentales, entre otros.
Añade que en el primer semestre de este año han tenido entrada en los juzgados 2.800 nuevas demandas.
Según señala Bonet, en estos momentos, y en lo que atañe a asuntos ordinarios, entre ellos reclamaciones de salarios, reclamaciones por incapacidad permanente o invalidez, se han señalado juicios para el año 2018.
«Esa situación pone de manifiesto la insuficiencia del número de juzgados de lo social en Balears, ya que los existentes están trabajando por encima de sus posibilidades y en una situación precaria», indica el presidente del Colegio de Graduados Sociales de Balears. Bonet insiste en que para agilizar la justicia sería preciso habilitar varios juzgados más.