La Empresa Municipal de Aguas y Alcantarillado (Emaya) ha iniciado las acciones para desmantelar el vertido ilegal del camino de Son Olivaret, en la barriada palmesana de Sant Jordi, ya que la acumulación de residuos amenaza con «obstaculizar la circulación y supone un grave peligro de incendio para el pinar vecino».
En este sentido, el vertido fue denunciado por el grupo municipal MÉS en octubre de 2014.
Así, afirman que «ante la falta de actuación del anterior consistorio», con el único argumento de que se trataba de un camino privado, MÉS interpuso una denuncia ante la división de la Guardia Civil Seprona en enero de 2015.
Además, el vertido contaba con una denuncia de los Agentes de Medio Ambiente de la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Territorio.
Ahora el Ajuntament de Palma ha reconocido su obligación de actuar subsidiariamente a pesar de no ser titular del camino donde se han producido los vertidos. Por eso, Emaya inició las acciones para eliminar este punto negro.
Según informa la empresa municipal, en una inspección sobre el terreno se observó la presencia de amianto, un material peligroso que requiere la actuación de un gestor autorizado para este tipo de residuo.
Debido a la presencia de este residuo peligroso, Emaya ha tenido que licitar los trabajos de desmantelamiento del vertedero, contratando una empresa autorizada. La empresa podrá iniciar los trabajos de retirada de los residuos una vez cuente con las autorizaciones requeridas por la Conselleria de Medio Ambiente.
Así, se prevé que en pocas semanas se hayan cumplimentado todos los trámites y se inicien las tareas de eliminación del vertedero de Son Olivaret.
«Será la primera actuación concreta sobre el terreno para eliminar un vertido incontrolado; nuestro objetivo es hacer tantas como sea posible y, sobre todo, prevenir la proliferación de puntos negros en la ciudad », ha informado la teniente de alcalde de Ecología, Agricultura y Bienestar Animal, Neus Truyol.
En este sentido, la comisión está estudiando los vertederos que se podrían desmantelar tras Son Olivares, priorizando según su ubicación, peligrosidad de los residuos existentes, coste económico y otras circunstancias.