Las procesiones de Semana Santa ya son parte del recuerdo, pero la cera aún sigue presente en las calles de Palma. Casi dos semanas después de que las cofradías procesionasen por Ciutat, los restos de las velas persisten en muchas calles del centro.
El riesgo de caída sigue acechando a los ciudadanos que transitan por estas zonas.
Desde el Ajuntament de Palma aseguran que Emaya limpia cada día con máquinas de agua caliente a presión. Además, precisan que este año han comenzado ante las tareas de limpieza, ya que lo han hecho desde el inicio de la Semana Santa para evitar que la cera se acumulase. Sin embargo, desde la empresa municipal advierten que se trata de una sustancia muy difícil de quitar.