Dos técnicos del IB-Salut han explicado este jueves que la elección del solar para la construcción del hospital Son Espases era la más aconsejable, de entre las cuatro opciones enviadas por el Ajuntament de Palma, y han defendido que hubo unanimidad entre ellos para su selección.
El ingeniero de la Subdirección de Obras del IB-Salut Mateo Montserrat Magdalena, uno de los técnicos que firmó la elección de este solar donde luego se construyó el hospital, ha dicho que éste era «el más idóneo», durante su comparecencia en la comisión del Parlament que investiga la adjudicación de este centro hospitalario.
Mateo Monstserrat ha detallado que se les pidió que hicieron una propuesta de solar y que de los cuatro, dos de ellos estaban en zona rocosa y montañosa, uno no tenía las condiciones urbanísticas necesarias para una infraestructura hospitalaria, por lo que Son Espases era el mejor.
El ingeniero ha narrado que se hizo una inspección de los solares y se acompañó a los arquitectos para hacer una valoración, y ha admitido que se recomendó Son Espases y otros estudios exhaustivos a nivel geológico e hídricos, ya que mientras se cuente con más información se puede valorar mejor el terreno.
«Para nosotros fue fácil elegir Son Espases», ha afirmado el técnico, que ha especificado que se valoró el buen acceso y que este cumplía con la superficie mínima requerida de 210.000 metros cuadrados.
Ha explicado que el de Son Sardina era más alargado y tenía un desdoblamiento de carreteras, que lo hacía menos recomendable.
Otro de los técnicos que también ha comparecido en la comisión, el arquitecto Jorge Mestre Casado, que trabaja aún en la Oficina de Supervisión del Ib-Salut, ha coincidido con Mateo Montserrat en la correcta elección del solar de Son Espases.
Mestre ha mantenido que en aquel momento a los técnicos les pareció la mejor opción y que hoy sigue pensando lo mismo.
Ha manifestado que ninguna de las otras tres opciones de terrenos «eran descartables sino menos aconsejables», y ha indicado que Son Espases cumplía con los requerimientos urbanísticos solicitados, mientras la accesibilidad de Son Sardina dependía más de la construcción de un segundo cinturón y tenía una dimensión muy alargada.
Ha señalado que el solar de Puig d'Orfila era «muy desfavorable», otro tenía una pendiente superior al 20 %, lo que era «completamente desaconsejable», por lo que todos los técnicos estaban «bastante de acuerdo» en que Son Espases era la mejor opción.
«A día de hoy sigo pensando que era el mas idóneo», ha recalcado Mestre, que ha explicado que se recomendaron estudios topográficos y geotécnicos para garantizar que este solar era la mejor opción.
«Seleccionamos la que nos pareció más conveniente, dejamos pendiente estudios perceptivos en cualquier caso», ha señalado.
Mestre ha explicado que el proyecto se redactó en 2004-2005 y que el cogido técnico de edificación europeo no estaba vigente, y que se tendría que haber adaptado.
Ha aclarado que el informe que firmó no formaba parte de ningún expediente de contratación. «Estoy tranquilo en la elección porque considero que era la mejor», ya que no tenía servidumbres, era el mejor comunicado, y «respondía bastante bien a los requerimientos para una infraestructura de este tipo», ha insistido.