La abogada de Manos Limpias, Virginia López Negrete, que ejerce la acusación popular en el 'caso Urdangarin', cree que hay «muchas posibilidades» de que la Infanta Cristina se siente en el banquillo, pero quiere esperar a ver el auto.
López Negrete se ha expresado así en un debate en La Sexta en el que ha precisado que si el auto no habla de la posibilidad de aplicar la 'doctrina Botín' ni la 'doctrina Atutxa' su organización presentará escrito de acusación y quien decidirá si se le abre juicio oral no es la Audiencia, sino el juez de instrucción, José Castro.
La 'doctrina Botín' del Tribunal Supremo establece que no se abre juicio si no hay acusación de la fiscalía ni de la acusación particular, sólo de la popular. En cambio, la 'doctrina Atutxa' la matiza precisando que en algunos casos no puede haber acusación popular, porque el delito no se dirige contra intereses concretos sino colectivos, y entonces puede prosperar la acción popular. Para López Negrete, este no es un caso de un delito contra un interés particular, sino de uno general, la Hacienda Pública.
López Negrete también ha dejado claro que, a la espera de leer el texto con detalle, no comparte que se haya retirado a la Infanta la imputación por un delito de blanqueo, porque entiende, según la jurisprudencia del Supremo, «que el delito fiscal previo es un delito para cometer el de blanqueo».
La abogada también ha precisado que el delito de blanqueo se castiga con una pena máxima de seis años de prisión, mientras que los delitos fiscales tienen un máximo de cinco y la Infanta está acusada de dos. Así, podría enfrentarse a hasta un máximo de 10 años de cárcel, aunque ha reconocido que esa pena sería «un tope al que no se suele llegar».