La mayor parte del turismo de alcohol en la zona de Magaluf se aloja en los cuatro hoteles propiedad del grupo Matutes (Fiesta y los complejos Mallorca Rocks) y en los que gestiona la cadena TRH, que son propiedad de un gran banco español que los tiene alquilados a esta empresa de capital madrileño, según anunció ayer el presidente de la Asociación Hotelera de Palmanova-Magalluf, Sebastián Darder.
Estos establecimientos son los que aglutinan el mayor número de expulsiones de turistas por gamberrismo y actos vandálicos.
Darder afirma que las administraciones, tanto autonómica como municipal «tienen ahora la gran oportunidad de poner orden y acabar con el producto de turismo de alcohol y drogas. La gente joven tiene derecho a divertirse, pero siempre de una forma razonable y sin faltar el respeto a nadie».
Cortar de raíz
La Asociación Hotelera de Palmanova-Magaluf, según Darder, ya denunció en su día a los dos complejos que gestiona TRH «porque son los que operan con Carnage Tours, la empresa que comercializa las rutas de alcohol en Punta Ballena. Lo que queremos todos es que se erradique de raíz esta oferta y que se vaya a otros destinos».
Este turismo de alcohol, en su opinión, no compensa a los hoteleros. «Los destrozos que llegan a realizar en el interior de los establecimientos en que se alojan no compensan ni económicamenta ni a nivel de imagen».
Al respecto, Metges del Mon rechazó ayer la promoción de uso de sexo y alcohol como reclamos turísticos, como en el de Punta Ballena.
A parte de la oferta reglada, hay un alto porcentaje de turistas británicos que se alojan en pisos, viviendas y apartamentos no legalizados en Palmanova y Magaluf por la Conselleria de Turisme.