La Guardia Civil ha abierto una investigación para aclarar las circunstancias en las que se grabó el polémico vídeo de una fiesta sexual en un bar de Punta Ballena. De momento, los investigadores no han encontrado indicios de delito en la bacanal que acabó en «mamading».
«Es un tema que ha levantado muchísima polémica pero, a nivel policial, no hemos encontrado delito alguno. No hay nadie coaccionado, ni hay menores en esa grabación, por lo que en todo caso se hablaría de una infracción de las ordenanzas municipales», explicó una fuente policial.
Los funcionarios, nada más tener conocimiento de la difusión del vídeo pornográfico, abrieron diligencias y visitaron varios bares de la zona. Finalmente, identificaron el local y a su dueño, pero de momento no ha prestado declaración. El empresario, además de ese bar, tiene al lado un club de alterne. Todos los personajes que intervienen en la secuencia sexual son británicos, tanto la chica que practica las felaciones como los turistas que se prestan al juego. Y en ningún momento hay violencia o coacción.
Engañada
Por su parte, la chica británica que protagoniza la fiesta sexual en el bar de Punta Ballena ha declarado a la prensa de su país que se siente «engañada», ya que ella se prestó a practicar las felaciones porque le prometieron que el premio sería unas «holidays» (vacaciones, en inglés), y que en realidad después de la bacanal la premiaron con un cóctel que se llama «Holidays». Los periódicos británicos se han volcado con esta historia.