La entrada de capital privado en AENA no ha gustado nada a los partidos de la oposición en Balears. Tanto el PSIB como Més expresaron su rechazo a la privatización del 49 % del ente aeroportuario, al considerar que resultará perjudicial para los intereses de las Islas.
Para los socialistas, la venta de casi la mitad de la sociedad pública representa «una amenaza grave para la conectividad y el turismo», la principal fuente de recursos de la economía balear.
El diputado Damià Borràs recordó que el PSIB es partidario de que se transfiera a la Comunidad Autónoma la gestión de los aeropuertos para que pueda adoptar decisiones estratégicas de acuerdo con las principales organizaciones sociales y económicas y que se mantenga su carácter público. Incidió también en que los aeropuertos de Palma y Eivissa están entre los ocho de España que generan los beneficios.
El grupo Més, por su parte, calificó el anuncio como «una muy mala noticia» para Balears ya que se pierde «el control sobre las principales puertas de entrada de personas, y una pieza clave de la economía turística», según explicó el diputado de la coalición, David Abril. Por su parte, el menorquín Nel Martí consideró «vital la importancia estratégica» de los aeropuertos de Balears ya que la comunidad «es totalmente dependiente del transporte aéreo» porque el 98 % de los visitantes acceden al archipiélago por vía aérea».
Abril recordó que «cada vez que se interpelaba» al presidente del Govern, José Ramón Bauzá, «sobre esta cuestión, decía que estaría informados en todo momento, y ahora calla porque saben que la privatización, decidida unilateralmente por el Gobierno cierra las puertas a una posible cogestión en el futuro, con la participación de la CAIB».