El Ajuntament apelará la sentencia que anula el proyecto de reparcelación de la fachada marítima, aprobado el pasado mandato. Así lo comunicó ayer el teniente de alcalde d'Urbanisme, Jesús Valls, que añadió que se ha pedido un estudio jurídico para conocer los efectos de la sentencia sobre el planeamiento que está en vigor.
Valls explicó que Cort ha decidido apelar ente el Tribunal Superior de Justicia porque no hay un planeamiento firme, porque en caso de no hacerlo tampoco se avanza y por agotar todas las garantías procesales.
El titular d'Urbanisme destacó que el motivo más importante para apelar es que no existe un planeamiento firme, al estar impugnado por Núñez y Navarro. «Si se hiciera un nuevo proyecto de reparcelación -como ordena la sentencia- desde la base del planeamiento impugnado podría resultar inservible en caso de que se estimara, siquiera parcialmente, la impugnación de la modificación».
Valls destacó que la decisión de apelar «no se trata de una postura política, puesto que tiene el respaldo de un informe jurídico que ha subscrito el letrado de la Gerència d'Urbanisme». En este sentido, añadió que «el Ajuntament puede esperar a que se produzcan resoluciones firmes y actuar para que no vuelva a ser impugnado o formular una nueva ordenación». En su opinión, la última opción «no parece lo más acertado».