El plan de modernización de la oferta de alojamiento turístico, que se inició en junio de 1990, propició que en quince años se dieran de baja 64.813 plazas turísticas obsoletas en Mallorca. Desde 2005 hasta la fecha, más aún con la entrada de la nueva normativa en materia de catalogación de establecimientos y de la Ley del Turismo (julio de 2012), se ha producido una progresiva transformación de la calidad de la planta de alojamiento en la Isla, propiciada por la presión de los touroperadores y por el propio interés de pequeños, medianos y grandes empresarios por mejorar su competitividad y comercialización.
En el comparativo entre 2000-2012, en la Conselleria de Turisme se han dado de baja 15.324 plazas de una, dos y tres llaves en apartamentos y 17.808 plazas en la gama de una, dos y tres estrellas en hoteles (ver gráfico adjunto).
Esta disminución de las camas de más baja calidad se ha visto correspondida con un alza de las plazas de más calidad, que ha tenido en la planta hotelera una mayor incidencia, ya que en dicho comparativo han aumentado en 46.834 las camas de cuatro y cinco estrellas, que son las que demanda el mercado y las que se amoldan a las propias necesidades de la mayoría de los turistas que optan por elegir Mallorca como destino vacacional.
Los municipios donde se ha producido este cambio en la oferta de alojamiento de una forma drástica han sido Palma, Calviá, Capdepera, Sant Llorenç, Alcúdia, Manacor, Sant Llorenç y Son Servera.
En el gráfico adjunto se aprecia la evolución de establecimientos y camas en apartamentos y oferta hotelera, con el balance global de camas turísticas en Mallorca en el período 2000-2012, habiendo crecido la oferta global de plazas turísticas disponibles legalizadas (hoteles, apartamentos, hostales, en 8.251. Este incremento difiere mucho de los que se produjeron en los años 90, mucho más acusados.
Cuatro estrellas
La oferta hotelera de cuatro estrellas es la que mayor crecimiento ha tenido respecto al año 2000, puesto si en este año había contabilizados 73 establecimientos, que sumaban 26.101 plazas, a finales de 2012, según datos de Turisme, el número de hoteles de Mallorca que habían optado de pasar de tres a cuatro había logrado incrementar los establecimientos a 166, con un total de 50.561 plazas.
Lo mismo se puede decir de los hoteles de cinco estrellas, que han aumentado de 8 a 28 en doce años, pasando de 1.741 plazas de máxima categoría a 6.307 plazas.
En las últimas legislaturas, el Ejecutivo autonómico respectivo, ya sea bajo mandato del Pacte o el PP, ha incentivado al máximo la apuesta empresarial por mejorar la oferta de alojamiento de Mallorca.
La Ley del Turismo vigente desde julio de 2012, en este sentido, implementa todas las actuaciones de modernización, homologación de la oferta hotelera, así como en el resto de colectivos turísticos, «todo ello enfocado a lograr que Mallorca y resto de islas sigan consolidando su liderazgo turístico en los próximos años, obteniendo el máximo grado de satisfacción de nuestros clientes y, en consecuencia, fidelizarlos», puntualizan desde el Govern.
La Conselleria de Turisme, asimismo, realiza cada año campañas de inspección para erradicar la oferta ilegal y controlar al máximo la calidad y servicios en la planta hotelera de la Isla.