El exdelegado de Educación en Menorca, Julián Hernández, ha explicado este jueves que su intención primera era comunicar que dejaba el cargo este viernes, aunque los acontecimientos de las últimas 24 horas han motivado el adelanto de este anuncio. «No puedo trabajar así, mis fuerzas se han acabado y no puedo continuar en esta situación. Las cosas no se pueden hacer de esta manera», ha dicho durante su intervención.
Hernández se ha quejado de que no fue consultado antes de que la Conselleria de Educación anunciase este miércoles la apertura de un expediente a los directores de tres institutos de Maó por comunicar oficialmente el rechazo de sus consejos escolares y comisiones pedagógicas a las enmiendas presentadas desde Inspección Educativa a su proyecto de aplicación del Tratamiento Integrado de Lenguas (TIL).
En esta línea, el exdelegado de Educación, ha asegurado que «las cosas se han hecho de una forma demasiado apresurada». «El TIL, posiblemente, será un buen proyecto, pero querer implantarlo en dos o tres años me parece acelerado, se necesita un tiempo de preparación y de concienciación», ha añadido.
Asimismo, ha indicado que esta mañana ha tenido que comunicar personalmente a los tres directores expedientados «lo poco que sabía». «Ha sido un día duro», ha remarcado. Cabe recordar que ante la delegación de Educación en Menorca se han concentrado más de 100 docentes que han mostrado su apoyo a sus compañeros de los institutos Pasqual Calbó i Caldés, Cap de Llevant y Joan Ramis i Ramis.
Hernández ha señalado que ha realizado gestiones para evitar la suspensión provisional de las funciones y el sueldo de los tres directores y hacer un llamamiento al diálogo, pero ha remarcado que no se ha tenido en cuenta su petición.
El exdelegado se ha referido también al momento «difícil y complicado» por el que está pasando la situación de la Educación en Menorca y en Baleares en estos últimos meses. «Conviene hacer una pequeña reflexión para intentar buscar un consenso en pro de los alumnos, para los que trabajamos realmente y que son los que se merecen que todos estiremos de la misma cuerda para evitar problemas», ha recalcado.
Del mismo modo, Hernández ha confirmado que, tras el cese del exconseller de Educación del Govern, Andreu Bosch, su intención era dimitir y, de hecho, ha indicado que puso su cargo a disposición del partido. «La nueva consellera me pidió que finalizase el curso y acepté pero no puedo continuar con esta situación», ha manifestado.
El exdelegado ha apuntado que «me puedo ir con un trabajo hecho y la cabeza alta». «En muchas ocasiones he dicho que yo no soy político, acepté el cargo sólo porque creí que podía ayudar a mis compañeros y valía la pena luchar por ellos», ha concluido.