La coalición MÉS ha asegurado que no exigir el catalán como requisito para cubrir la mayoría de plazas del concurso de traslado de funcionarios terminará perjudicando los servicios públicos, a la vez que atenta contra la igualdad de las dos lenguas cooficiales.
El diputado de MÉS Antoni Alorda considera «inadmisible» que sólo 100 de las 867 plazas que salen a concurso incluyan el requisito lingüístico, ya que, en su opinión, «el camino que ha iniciado el Govern sólo tiene un objetivo: «eliminar progresivamente la lengua propia de la administración pública» de las islas.
El Govern informó ayer de la apertura del plazo para que los funcionarios de la administración autonómica puedan optar a cubrir alguna de las 867 plazas incluidas en el concurso de traslados y que no exigirá el catalán con excepción de plazas muy concretas.
Alorda ha instado al ejecutivo balear a rectificar y a exigir el conocimiento de las dos lenguas oficiales, en plano de igualdad, a todos los trabajadores públicos de las Islas Baleares.
Para MÉS es incomprensible que no se exijan conocimientos de lengua catalana para plazas como educadores infantiles, educadores en medio abierto, telefonistas, médico del centro base de minusválidos y psicólogos.
Es difícil de entender, ha añadido, que no se requiera el dominio de la lengua propia al jefe de servicio de atención e información a la ciudadanía de la Dirección General de Función Pública, o al coordinador de seguridad de la Dirección General de Interior.
Para los econacionalistas, esta situación supone que «la lengua propia de las Islas Baleares estará cada vez más excluida del ámbito de la Administración pública».