Los consell de Menorca y de Eivissa ya han dado el ‘sí' al Govern y han aprobado los cambios necesarios para incorporarse al futuro consorcio que se encargará de gestionar las competencias de servicios sociales que ahora asumen diferentes administraciones. Pero el Consell de Mallorca ha pedido más tiempo. En principio, no parece que este asunto vaya a ser llevado al pleno del próximo mes de julio.
María Salom, presidenta de la institución, dijo a este periódico que no se opone a integrar al Consell en el nuevo foro pero que todavía quedan por negociar algunas cuestiones.
Salom señala que comparte la necesidad de evitar duplicidades y de gestionar mejor la política social. Pero, a la vez, ha recordado que la situación de Mallorca no es idéntica a la del resto de las Islas y que «hay que hablar» de algunas cuestiones, sobre todo del encaje del Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS) en el nuevo organismo. Niega discrepancias pero quiere negociar.
La oposición desconfía y ha instado a la presidenta a que no se precipite. El socialista Jaume Garu entiende que el Ejecutivo balear quiere «invadir» las competencias y que pretende dar todo el protagonismo político a la consellera de Familia y Benestar Social Sandra Fernández. Los sindicatos del IMAS también están en contra.