La Gerència d'Urbanisme aprobó ayer por unanimidad aprobar inicialmente la modificación del PGOU de Palma, que supondrá la protección de Santa Catalina con la finalidad de mantener su carácter y tipología. El teniente de alcalde d'Urbanisme, Jesús Valls, explicó que mientras se redacta el Pla Especial de Santa Catalina se aplicará una normativa transitoria, que implicará que las obras que se realicen en la barriada tendrán que ser autorizadas por la Comisión de Centro Histórico. La suspensión de licencias no se realizará hasta la aprobación inicial del planeamiento.
Respecto a la redacción del Plan Especial, Valls destacó que se adoptarán medidas para regular la profundidad edificable, mantener las esquinas redondeadas y la tipología de las edificaciones; además, se prohibirán hacer chaflanes en nuevos edificios, nuevos volúmenes sobre fachadas, unificar parcelas para sustituir por grandes edificios o realizar nuevos áticos. Además, se revisará el catálogo de protección de edificios, por si es conveniente proteger alguno más.
El portavoz de Més, Antoni Verger, pidió que la reducción de alturas se amplie a más zonas de la barriada.