La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha expresado hoy su «más absoluta condena» contra los actos vandálicos protagonizados esta madrugada por la organización independentista Arran Mallorca contra la sede del PP en Palma.
Tras lamentar estos actos de violencia a los que «lamentablemente» su partido está «acostumbrado en los últimos días», principalmente en Cataluña, la dirigente del PP ha dicho en una rueda de prensa tras la reunión del comité de dirección del PP, que «la violencia sólo genera violencia, y los empujones, gritos y actos violentos sólo generan más gritos, más empujones y más violencia».
Cospedal se ha reafirmado hoy en calificar de «acto de totalitarismo, nazismo o fascismo» los escraches.
«Si tenemos algo grave que lamentar habrá que mirar a los responsables de provocar la violencia que se está provocando», ha afirmado, y ha añadido: «A las sedes de la soberanía popular no se las debe violentar ni asediar, sobre todo por aquellos que no sabemos a quiénes representan».
Después de que el sábado calificara en un acto en Madrid con dirigentes de su partido y del Gobierno los escraches de «nazismo puro», al ser preguntada hoy si se reafirmaba en esas declaraciones que han generado polémica ha dicho: «Me reafirmo completamente».
«Ir a casa de alguien, señalarlo, decirle sé dónde vives y ejercer violencia física o verbal contra él o ella, su familia y las personas que están en esa casa es un acto de totalitarismo, de nazismo o de fascismo. Me reafirmo», ha subrayado.
Ha insistido en esta idea para señalar que «ir a casa de alguien y violentar a su familia, asustar a sus hijos, insultarle y vejarle» es una «actitud totalitaria que se puede comparar con lo que se produjo en los años 30 en un país europeo y en otros sitios».