Los representantes de los trabajadores de Orizonia han acordado con la compañía la creación de una comisión de pagos para cerciorarse de que el dinero que se ingrese, principalmente de los derechos de cobro, alrededor de 28 millones de euros, sirvan para proceder al «pago lineal» de las nóminas de marzo de los trabajadores.
En base al acuerdo alcanzado entre las partes, la comisión de pago, compuesta por representantes de las organizaciones sindicales, se reunirá todos los viernes del mes de abril para cuantificar el dinero ingresado durante cada semana.
De esta forma, la empresa procederá a realizar los «pagos imprescindibles» con el dinero ingresado en las próximas semanas y al «pago lineal» de las nóminas del mes de marzo de los trabajadores del grupo hasta que perciban todos sus salarios, según informaron fuentes sindicales a Europa Press.
Fuentes sindicales explicaron que los representantes del fondo de inversiones estadounidense Carlyle, accionista mayoritario de Orizonia, continuaron sin asegurar el pago de las nóminas pendientes correspondientes al mes de marzo durante la última reunión.
Orizonia tiene pendiente de cobro a sus clientes cerca de 28 millones de euros en facturas, dispondría de otros 7,5 millones por las facturas vendidas al fondo de inversión SPV y unos 500.000 euros de caja, aunque «una cosas son los apuntes contables y otra la caja real», apuntaron las mismas fuentes.
Por el momento se desconoce con exactitud la caja del grupo turístico tras las operaciones acordadas con Barceló, con la que cerró la venta de un total de 157 agencias de la red de Vibo y la filial de su aerolínea Orbest en Portugal, lo que permitió salvar unos 900 empleos de los 5.000 con los que contaba inicialmente en plantilla, que se suman a los 700 de su división hotelera Luabay, desde diciembre propiedad de Globalia.
«PRIORIDAD» EN LA EJECUCION DEL ERE.
Entre tanto, ambas partes volverán a mantener una reunión el próximo jueves 4 de abril en la que la parte social volverá a recordar la «prioridad» de cerrar cuanto antes el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para que los 2.239 empleados afectados puedan acceder a sus prestaciones por desempleo.
En este sentido, el proceso del ERE podría culminar a finales de abril «dependiendo de como se desarrollen los acontecimientos» ya que «en la mesa hay muchos trabajadores que tienen que expresarse y pedir información» al considerar una parte que se habría facilitado «falsa documentación» sobre el estado actual de la caja de la compañía.
De forma paralela, los representantes de los trabajadores están llevando a cabo reuniones con los representantes de Fogasa para estudiar la posibilidad de acelerar el cobro de las indemnizaciones.
No obstante, los sindicatos dijeron entender que «hay mucha gente con la misma problemática que los trabajadores de Orizonia», por lo que el cobro del organismo adscrito al Ministerio de Empleo y Seguridad Social podría tener lugar con la misma temporalidad habitual, entre 8 y 12 meses.
La empresa realizó la presentación del concurso de acreedores el pasado 19 de marzo en los juzgados de Palma, movimiento solicitado y valorado por los trabajadores al considerar que ofrecerá «mayores garantías» y permitirá agilizar el ERE.