La Confederacion Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) se sumó ayer a las críticas de la patronal balear en contra del proyecto de ley de creación de varios impuestos que hoy superará su primer trámite en el Parlament, sólo con los votos del PP balear.
La situación es inédita ya que nunca se había evidenciado una censura tan clara desde las patronales a un gobierno del Partido Popular, algo que, esta mañana, se volverá a dejar claro en el Parlament durante el debate de las enmiendas a la totalidad que presentarán el PSIB y Més.
En vísperas de este pleno, el Consejo de Turismo de la CEOE expresó ayer su rechazo a la subida impositiva y señaló que los nuevos impuestos suponen una medida discriminatoria «que pone en peligro la competitividad del sector turístico» y sitúan a esas islas «en una posición de desventaja frente a otros mercados».
La CEOE comparte los argumentos esgrimidos por el sector de la hostelería y el alquiler de vehículos contra un impuesto sobre los envases, otro a las grandes superficies y un tercero para las empresas de alquiler de coches. El Ejecutivo del PP presenta estos tributos como un ejemplo de «fiscalidad verde».
El PP no se ve culpable
Ayer, el portavoz del grupo parlamentario popular en cuestiones económicas, Antoni Camps, dijo que estos impuestos son inevitables pero que serán «temporales».
Además, añadió que eran consecuencia de la política de anteriores gobiernos. «Es el último esfuerzo que pedimos a la ciudadanía», dijo Camps, quien afirmó que «los culpables no son los que aprueban los impuestos sino quienes han provocado la situación actual». Francina Armengol (PSIB) y Biel Barceló (Més) pidieron ayer al Ejecutivo que anulara su propuesta impositiva y le recordaron que tiene a todos los sectores sociales en contra. El pleno se prevé tenso.