La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, se ha mostrado hoy «totalmente convencida» de que la ex consejera delegada de Madrid 2016, Mercedes Coghen, actuó «absolutamente de buena fe» en relación a la donación que el Ayuntamiento de Madrid hizo a una fundación heredera del Instituto Nóos de Iñaki Urdangarin.
Durante su intervención en un desayuno de prensa organizado por Europa Press, en el que ha participado como ponente, Botella ha indicado que esta donación de 120.000 euros, por la que han declarado como imputados Coghen y otros dos responsables de la Fundación Madrid 2016, «apareció en los periódicos hace unos dos años» y «es un asunto que está en los tribunales».
Botella ha defendido que «el tema de hacer lobby» -la promoción de la candidatura olímpica Madrid 2016 era el motivo de la donación a la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (FDCIS)- a veces es «difícil» de cuantificar, pero no ha querido entrar en más detalles, ya que el caso «ya está en el juez».
Así lo ha hecho en un acto en el que la alcaldesa de Madrid ha estado acompañada, entre otros, por el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre.
La donación a FDCIS, de la no existe justificación alguna de la prestación de los servicios pagados, ha sido investigada por el juez José Castro dentro del caso Nóos de presunta corrupción, cuyos principales imputados son Urdangarin y su exsocio Diego Torres.
La imputación de los responsables de Madrid 2016 se produjo después de el que delegado del área de Gobierno de Las Artes del Ayuntamiento de Madrid, Fernando Villalonga, remitiese a la Fiscalía General del Estado un escrito alertando de que la donación no tenía justificación.