Los sindicatos CCOO, UGT, STEI-i Y SPPME representaron ayer tarde en el Passeig des Born el desahucio del portal de Belén. Una campaña organizada para recoger productos con la intención de que las familias «muy necesitadas» puedan tener un día de Reyes «como toca», una iniciativa que se enmarca en la «Campaña negra de Navidad».
Con esta representación lo que se pretendía era animar a los empleados públicos y a los ciudadanos a aportar juguetes nuevos o en buen estado, embutidos, conservas de larga duración envasadas al vacío o en lata, así como productos de higiene personal.
Las organizaciones sindicales han contado con la colaboración de la Agrupación de Teatro sin Fronteras (IMAGONEM), la Asociación de Vecinos de Son Rapinya y la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH).
Estas dos últimas entidades distribuirán los productos recolectados entre las «numerosas familias» a las que atienden para que los niños puedan tener «unos Reyes como toca».
Caos en Belén
«Esta nueva versión del belén representa nuestra propia realidad», manifestaron los organizadores, explicado que en el establo de Palma «todo es caótico», ya que la luz está cortada por impago y los Reyes, «que no vienen de Oriente, sino de Huelva», tienen que pasar un control de documentos para inmigrantes.
Los pastores, «solidarios e indignados» solo pueden llevar macarrones y arroz, pero no tienen ni un poco de turrón, ni un salchichón y «todo se complica» cuando el banco decide proceder al desahucio del establo porque su propietario lleva más de tres meses sin pagar el préstamo.
¿Este es el final o aún estamos a tiempo de salvar la Navidad? se cuestionan los organizadores.