Dirigentes del PP de Mallorca están presionando al vicepresident del Govern, Josep Ignasi Aguiló, para que modifique el proyecto de Presupuestos. El malestar empresarial por la creación de nuevas figuras impositivas, lo que Aguiló llama «reforma fiscal verde», se ha extendido a dirigentes del PP de Mallorca, que ven con preocupación cómo ha menguado la aportación a la institución insular que, de hecho, imposibilita que la institución insular pueda aprobar sus Presupuestos para el año que viene.
La presidenta del Consell, Maria Salom, ha solicitado al Govern que cambie las cuentas pero no ha sido la única. Destacados dirigentes del partido con representación institucional en el Consell también empujan para que el PP presente enmiendas que salven la situación. Algunos de estos dirigentes muestran sin tapujos su malestar con el Govern y acusan a Bauzá de tratar de «asfixiar» a la institución insular.
La negociación
Pese a este malestar, no se contempla la posibilidad de que la presidenta del Consell, Maria Salom, termine votando en contra de las cuentas de la Comunitat. Las negociaciones para modificar los Presupuestos están en vía muerta ya que desde el Govern argumentan que es imposible aumentar la cifra asignada a la institución que preside Salom.
Por el momento, el plazo de negociación se agota ya que mañana acaba el plazo para que los populares presenten enmiendas a los Presupuestos que añadan partidas económicas para el Consell de Mallorca.
El montante
A la institución insular le faltan 24 millones de euros para cuadrar sus cuentas y, de no conseguirlas gracias al Govern, no se encuentra en disposición de aprobar las cuentas para el año que viene ya que no puede hacer frente a todos los gastos comprometidos.
El Govern insiste en que no tiene más dinero para el Consell y pide a la institución que haga un esfuerzo de contención del gasto y de austeridad. Sin embargo, las cuentas ya están muy mermadas: las previsiones del Govern para el año que viene rebajan en 15 millones la aportación al Consell. A ello se suma que la institución que preside Maria Salom no tiene capacidad de recurrir a la deuda ya que el año pasado agotó todas sus previsiones para pagar a los proveedores. Por esta vía llegaron en 2012 un total de 16 millones de euros con los que este año no pueden contar, lo que suma 31 millones menos frente a los 24 que reclama al Govern.