Félix de Paz García-Diz, licenciado en Derecho y diplomado en Ciencias Políticas, es consejero de la Embajada de España y director de la Oficina Española de Turismo (OET) en Moscú, tras su paso por la misma responsabilidad en la representación diplomática en Viena. Ayer participó en unas jornadas profesionales en Palma en las que explicó que el turismo ruso en Balears no deja de crecer y se configura como un importante nicho de mercado.
—¿Qué trae al turista ruso a Mallorca?
—Razones comunes al conjunto de España, como las condiciones seguras del destino, pero está claro que también sus potencialidades culturales, gastronómicas, del clima y de playas. A momento presente no menos de un 10% de los viajeros desde Rusia recalan en verano en Balears, y la cifra va en aumento, no solo constante sino vertiginoso.
—¿Quienes vienen a las Illes repitien?
—La tasa de repetición por lo que se refiere a Balears, y concretamente a Mallorca, donde se acumula el principal destino, es muy alta. Está claro que los turistas regresan satisfechos de sus vacaciones.
—¿Sus datos indican que el turista ruso tiene un gasto importante en territorio español?
—Las cifras no engañan y los turistas rusos según las estimaciones oficiales de los últimos años tienen un gasto medio superior a los 160 euros por jornada, lo que significa aproximadamente el doble que otros turistas de países europeos con inportante poder adquisitivo. Entre otros servicios que pueden demandar en sus viajes está claro que llevan a cabo muchas compras.
—¿Crece el número de ciudadanos rusos con capacidad para el turismo internacional?
—A título general podemos decir que de una población de 140 millones de personas, al menos diez millones tienen ya un poder adquisitivo superior a los 20.000 euros anuales, lo que significa que están en condiciones de viajar. Y la diferencia con otros países del occidente europeo es que la economía rusa viene creciendo a ritmos anuales del 4%, lo que significa una buena perspectiva para sus ciudadanos.
—¿Conoce usted la publicación ‘Vesti Mallorca', editada en ruso por el Grup Serra?
—No solo la conozco y la he saludado como una excelente iniciativa para potenciar la afinidad de la población rusa con la Isla, sino que he ofrecido las instalaciones y la influencia de la oficina de Turespaña en Moscú para presentarla allí. Iniciativas como ésta son las que estimulan el trabajo conjunto entre la Administración pública y las empresas privadas para potenciar el turismo como saludo y conocimiento fructífero entre sociedades. Es una estupenda idea.
—¿La compra de casas en Mallorca apuntalará la afinidad de los rusos con este territorio?
—Por supuesto. No tenemos cifras concretas de la Isla, pero consta que en 2011 ciudadanos rusos adquirieron 9.000 viviendas en España. Su presencia creciente recordará a los inicios de la de ingleses y alemanes que viven felizmente en Balears desde hace muchos años.