El Ajuntament de Palma ha propuesto a los sindicatos redistribuir el tiempo de descanso para poder aplicar el aumento de dos horas y media semanales de la jornada laboral decidido en Madrid. Así, Cort propone rebajar de 30 a 20 minutos el descanso diario y los diez minutos restantes ganarlos en la hora de salida. Además. los trabajadores tendrán que adelantar su hora de llegada para así computar 30 minutos más al día.
El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Palma y los representantes sindicales de los funcionarios y empleados públicos municipales han acercado posturas sobre la aplicación de las 37,5 horas de trabajo semanales, en el transcurso de la mesa general de negociación celebrada este martes en el centro Flassaders.
Modificación de los descansos
Durante el encuentro, que se ha prolongado tres horas y media, los sindicatos han reconocido la obligatoriedad de cumplir con una medida prevista a la Ley de presupuestos generales del Estado (LPGE) para el conjunto de la administración pública y han hecho una propuesta al equipo de gobierno municipal que el próximo lunes someterán a asamblea.
En concreto, esta propuesta sindical consiste en segmentar los 30 minutos de descanso en un tramo de 20 y otro de 10. Este último lo trasladarían al principio o final de la jornada añadiendo 20 minutos de actividad adicionales en su jornada laboral de lunes a viernes de la manera que consideren menos lesiva para los suyos intereses. La propuesta sindical incluye que el inicio de la ampliación de la jornada sea a partir de la 1 de octubre.
En concreto, en representación del equipo de gobierno han acudido el teniente de alcalde de Economía, Hacienda e Innovación, Julio Martínez; la de Función Pública y Gobierno Interior, Irene San Gil, y el regidor de Seguridad Ciudadana, Guillermo Navarro.
Talante negociador
Según ha destacado Martínez, la convocatoria de estas seis reuniones «pone de manifiesto el talante negociador de este equipo de gobierno que, en lugar de aplicar por decreto una medida de obligado cumplimiento como han hecho otros ayuntamientos de España, ha preferido dialogar con los sindicatos la fórmula de aplicación más flexible y su incidencia menos lesiva» a la plantilla de funcionarios y empleados públicos.
Por su parte, San Gil ha añadido que «este talante negociador ha hecho posible que el Ayuntamiento haya llegado ya a acuerdos con los representantes sindicales de Emaya y EMT, que representan el 50 por ciento de la plantilla de empleados públicos municipales y que ya observan la aplicación de las 37,5 horas semanales desde el pasado 1 de septiembre con total normalidad».
Tanto Martínez como San Gil han recalcado la voluntad del Consistorio de «garantizar la integridad de las nóminas» de los funcionarios y empleados públicos a la vez que han asegurado que la implementación de las 37,5 horas «permitirá conseguir un importante ahorro tanto por el concepto de horas extraordinarias, que desde el pasado 1 de enero se han reducido en un 50 por ciento respeto al año anterior, como por las menores necesidades de contratación de interinos».