El Hospital Son Llàtzer atiende actualmente y lleva a cabo el seguimiento de 738 personas portadores del virus de inmunodeficiencia adquirida (VIH), aunque únicamente el 25% de estos pacientes han desarrollado la enfermedad del sida.
Los especialistas insisten en la importancia de diagnosticar el VIH durante la primera fase del contagio para poder empezar a aplicar, cuando antes mejor, el tratamiento más adecuado a cada caso. En la mayoría de los casos se evita el desarrollo de la enfermedad del sida y ésta patología ha pasado de ser mortal a ser una enfermedad crónica.
Así lo explica el doctor Antoni Payeras, coordinador del Servei de Medicina Interna de Son Llàtzer, quien indica que en el hospital se diagnostican cada año unos sesenta nuevos casos de infecciones de VIH, el 80% de las cuales corresponden a hombres y el 20% restante a mujeres. La media de edad de los infectados por el virus es de 40 años.
Detección
Detectar la enfermedad en su fase inicial ha hecho que durante los años 2010 y 2011 no se haya registrado ninguna muerte a causa del sida en Son Llàtzer. De hecho, el doctor Payeras indica que «ante cualquier sospecha» es «importante» acudir a la consulta médica.
«El 15% de las personas afectadas por el VIH acuden al especialista cuando la enfermedad ya está muy avanzada, unas veces por desconocimiento y otras por miedo», explica el doctor Payeras.
De los 738 pacientes tratados en Son Llàtzer, 230 están doblemente infectados, por el virus del VIH y por la hepatitis C. Para estos casos, el centro dispone de un aparato, el FibroScan, que permite a los pacientes hacerles una prueba en la que se mide el grado y la evolución de la infección.
Según los resultados de la citada prueba los pacientes reciben el tratamiento más adecuado para evitar que el paciente desarrolle cirrosis hepática.
Son Llàtzer dispone de la Consulta de Enfermería de Infecciosos, atendida por Araceli Serrano y Andrea Salom, que da apoyo asistencial y psicológico a estos pacientes. Serrano y Salom explican que no se trata de una consulta puramente técnica, sino de acogimiento y acompañamiento. «Les aportamos toda la información que necesitan sobre la enfermedad, el tratamiento y la prevención de riesgo; además contamos con un especialista en psiquiatría cada 15 días», explican y destacan la importancia de mantener la confidencialidad sobre la enfermedad de los pacientes.
El año pasado el 80% de los pacientes tratados en el hospital se habían contagiado el VIH por transmisión sexual, tanto heterosexual como homosexual, y el 10% restante por adicción a alguna droga.