La presidenta del Consell de Mallorca, Maria Salom, que el próximo lunes cumple su primer año en el cargo, aseguró ayer que aunque la percepción de la ciudadanía pueda ser otra, por los problemas económicos, lo cierto es que la institución está ahora «mejor» que cuando llegó a la presidencia.
Salom, acompañada de la consellera d'Hisenda, Margalida Roig, y de la titular de Benestar Social, Catalina Cirer, puso en valor algo que consideró muy importante: el esfuerzo por hacer una institución más adecuada a la realidad y más transparente.
Se mostró muy satisfecha del trabajo de su equipo (no hubo ‘rapapolvo' como el del president Bauzá a su Govern) y explicó que «antes el Consell de Mallorca era como un decorado de cine con olor a corrupción, lleno de agujeros y con un desbarajuste de intereses políticos».
Intervención
«Un año después -explicó al hacer balance- «el Consell ha cambiado radicalmente, hemos eliminado lo que sobraba, hemos quitado grasa y reducido en un 56% el número de políticos sin afectar a los servicios».
La presidenta insular destacó que el área social era una prioridad y resaltó que el presupuesto de 2010 del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) se ha incrementado en trece puntos hasta 2012, es decir, cuando antes representaba un 28 por ciento del peso político de la institución ahora cuenta con un 41%.
«Somos claros y transparentes como el agua, no tenemos nada que esconder», dijo en un momento su intervención, en la que destacó también que no se tomaba ningún acuerdo sin un informe de legalidad por parte del departamento de Intervención.
La presidenta señaló que no sabe si colgará el retrato de Maria Antònia Munar, que ya estaba pintado antes de llegar ella a la presidencia, o esperará a que esté listo es de Francina Armengol.
«Lo que es seguro es que habrá que colgarlos pero no sé cuándo», dijo.