Ayer se celebró un día de protesta en muchos colegios e institutos públicos de las Islas. Unos a una hora, otros a otra, cerca de 50 centros concentraron a sus alumnos, docentes y también a algunos padres y madres para protestar, mediante una cacerolada, por los recortes en materia de educación que, según los sindicatos, «ya se están notando».
La mañana comenzó con una reunión de los representantes sindicales de la Junta de Personal Docente no Universitario con el conseller d´Educació, Rafael Bosch, y la directoras generales Mercedes Celeste y Margarita Pizà, quienes les explicaron las medidas de ajuste decididas por el Govern en materia educativa y ante la que los sindicatos mostraron su oposición.
A la salida de esta reunión, la presidenta de la Junta de Personal Docente, Maria Antònia Font, acuso al Govern de haber endurecido los recortes en materia de educación «respecto a lo que ha propuesto el Gobierno de Madrid», pues, por ejemplo, apuntó que «mientras el BOE recoge que se cubrirán las bajas a partir de 10 días, el Ejecutivo balear ha decidido que se hará después de un mes de baja».
Font advirtió, además, de «los recortes ya se están materializando en los centros y ello supone que a algún centro ya le han dicho que les reducirán entre 1 y 7 grupos de alumnos y eso afecta a entre 4 y 22 profesores en algunos centros».
Directores
Por su parte, la Associació de Directors i Directores d'Educació Infantil i Primària de Mallorca (Adipma) mostró ayer su «preocupación» ante las declaraciones del conseller Bosch en relación a la elección de la primera lengua de enseñanza. En un escrito, la asociación explica que en las reuniones que convocó la Conselleria con los directores para explicarles el proceso de matrícula «no se aclararon muchas dudas (...) Sin embargo, quedó claro que la elección de la primera lengua de enseñanza se refería exclusivamente a la nueva matriculación», por lo que les sorprendieron mucho las palabras del conseller Bosch que el miércoles declaró en rueda de prensa «lo contrario de lo que nos explicaron en las reuniones informativas, que los padres de los alumnos de segundo ciclo de Infantil y primer ciclo de Primaria ya matriculados en un centro podían escoger la primera lengua de enseñanza».
Adipma considera que «no se ha actuado de manera clara en todo este proceso» y añade que «llama la atención que la Conselleria ofrezca personal sin ningún problema en un momento en que ha aumentado las ratios, no cubre bajas laborales, ha suprimido programas de refuerzo, etc». Por todo reclama a los gobernantes « seny y diálogo, porque se está poniendo en peligro el consenso conseguido estos años en materia lingüística».
Por último, el 22 de mayo los sindicatos de las Islas no se sumarán a la huelga convocada a nivel nacional en las escuelas, sino que celebrarán una «jornada de lucha», pero habrá clases, según explicó Maria Antònia Font.