Baleares ha cerrado el último trimestre de 2011 con un déficit 'presupuestario' del 2,8% del PIB regional, margen que se ha conseguido gracias a las medidas impulsadas por el Ejecutivo autonómico durante los últimos meses para reducir la diferencia entre el gasto y los ingresos de la comunidad.
Así lo indica la Vicepresidencia de Económica, Promoción Empresarial y Ocupación en un comunicado sobre el avance de datos de ejecución presupuestaria hechos públicos este miércoles por el Ministerio de Economía y Administraciones Públicas.
Cabe recordar que el vicepresidente económico, Josep Ignasi Aguiló, ya apuntó ayer que el déficit 'presupuestario' de la comunidad se situaba en ese margen.
Además, explicó que la cifra del 4% de déficit sobre el PIB autonómico que difundió el Gobierno central el lunes combinaba el mencionado déficit presupuestario y diversos gastos no contemplados inicialmente como las facturas que han aflorado del Ib-Salut por valor de 200 millones de euros.
El Govern recuerda también que en el segundo trimestre de 2011 el déficit de Baleares estaba en un 2,1% (antes de que llegara el nuevo Ejecutivo autonómico) y que de haber seguido esa tendencia alcista habría finalizado el año con un margen del 4,2%.
También remarca que los presupuestos autonómicos de 2012 prevén el cumplimiento del déficit fijado por el Gobierno central (marcado en el 1,3%), gracias a una política de gasto «responsable» y dentro de los límites que marca la Ley de Presupuestos.
Por otro lado, los datos del Ministerio reflejan que los ingresos reconocidos de la comunidad alcanzaron en 2011 los 2.542,5 millones de euros (cuando el presupuesto inicial era de 3.160,2 en las cuentas prorrogadas de 2010) mientras que el gasto se situó en 3.333,2 millones, lo que refleja una diferencia de 790,7 millones.
En el capítulo de ingresos, la comunidad recaudó un total de 830 millones de euros en impuestos directos, lo que implica un aumento del 17,8% con relación a 2010. Concretamente, el impuesto de IRPF creció un 22% hasta los 781,3 millones.
Por su parte, los tributos indirectos se situaron en 1.568,5 millones de euros, lo que implica una subida del 31,7%. De esta cantidad, el impuesto del IVA representa 850,2 millones de euros, lo que supone un incremento del 74,5%.
En contrapartida en materia de ingresos, destaca los saldos negativos del Fondo de Suficiencia Global (150,5 millones) y el Fondo de Garantía (-244,1 millones).