«Se ríen de esto y la situación es dramática», espetó el presidente de Emaya, Andreu Garau, tras dar un golpe sobre la mesa en la comisión de Urbanisme. «Pido respeto a las arcas públicas», añadió el teniente de alcalde d'Urbanisme, Jesús Valls. Estas dos afirmaciones resumen la tensión que se vivió ayer en Cort, cuando el gobierno de Isern acusó al PSOE de derrochar el dinero público cuando gobernó durante la pasada legislatura.
Oficina. Una de las proposiciones que más indignaron al equipo de gobierno fue la que presentó el PSOE para pedir que se traslade a los técnicos de medio ambiente de la Agenda Local XXI a la oficina rehabilitada y reformada en la calle Sant Pere. «¿No sé cómo tienen vergüenza de traer este tema?, gritó Garau, que reprochó a los socialistas que se gastasen en 2010 un total de 200.000 euros en rehabilitar un inmueble de 80 metros cuadrados para alojar a tres técnicos. «Me indigna como ciudadano. Con 200.000 euros se hace casi la mitad de la dotación de agua y alcantarillado de Establiments», manifestó el presidente de Emaya. «Con las penurias que estamos pasando, han estado tirando nuestro dinero a manos llenas», denunció. Garau explicó que los tres técnicos que estaban en estas dependencias ahora trabajan en las instalaciones de Emaya y argumentó que así puede coordinar mejor el trabajo. La socialista Begoña Sánchez respondió como responsable de Medi Ambient de la pasada legislatura que por Consell de Capitalidad se decidió destinar los 200.000 euros, que tenían que ir a inversión, a la citada reforma. Sánchez argumentó que había que destinar los 200.000 a la reforma del local debido a que «había una necesidad, porque no vaciamos de contenido el área de Medio Ambiente», como acusó de haber hecho a Garau. «Lo que hicimos fue dignificar el trabajo de los empleados», concluyó Sánchez.
Accesibilidad. El PSOE también instó a Cort a defender el proyecto de accesibilidad universal de la zona del moll de pagés de Cabrera en la próxima reunión del patronato del Parque Nacional Marítimo y Terrestre para que se puedan hacer las inversiones de 2012. Garau informó que se hará cuando haya disponibilidad económica y argumentó que no es una prioridad ya que las personas discapacitadas no pueden ir a Cabrera, salvo que tengan un barco propio adaptado. Garau adelantó que la próxima concesión se hará a barcos adaptados para dispacitados.