Una jueza de Palma ha impuesto al empresario José María Ruiz-Mateos y a sus seis hijos varones una fianza civil de 18,5 millones de euros que deberán pagar en 24 horas, para cubrir posibles responsabilidades derivadas de una eventual condena por estafa en la venta de un hotel.
En un auto notificado hoy, al que ha tenido acceso Efe, la juez acepta la petición de la abogada de los querellantes, Isabel Fluxá, de que se impusiera a Ruiz-Mateos y sus hijos una fianza de 13,9 millones -cantidad a la que ascendería la supuesta estafa-, más un tercio de esta cantidad.
La jueza da un plazo de 24 horas para pagar la fianza, el cual vencerá el próximo viernes, según fuentes jurídicas, y, de lo contrario, se procederá al embargo de sus bienes.
José María Ruiz-Mateos compareció ante el juzgado de Palma hace unas semanas y se negó a declarar por esta supuesta estafa en la venta de un hotel al empresario Francisco Miralles, tras lo que la jueza decretó la prohibición de salir de España para el empresario jerezano.
La querella explica que Miralles vendió en 2006 a una empresa de Zoilo Pazos, sobrino de Ruiz-Mateos, el hotel Eurocalas por 24 millones de euros mediante un contrato en el que el empresario y sus hijos varones actuaron como avalistas.
Miralles asegura que los Ruiz-Mateos le deben 13.931.087 euros, más intereses de demora, por el establecimiento turístico, sobre el que además pesa una hipoteca de 19 millones de euros.
Después de ser citado en tres ocasiones, Ruiz-Mateos acudió finalmente a declarar al juzgado de instrucción 3 de Palma el pasado 24 de enero, día en que también tuvo que comparecer ante otro juzgado, el número 9, por una segunda querella de una supuesta estafa muy parecida.
Sin embargo, el fundador de Nueva Rumasa se acogió ese día a su derecho a no declarar, tras lo que el fiscal pidió las medidas cautelares de prohibición de salir de España, retirada del pasaporte y obligación de comparecer cada quince días, que la juez decretó.
Los denunciantes, por su parte, ya pidieron en la querella la fianza civil que ahora ha impuesto la jueza.
Sobre el patriarca de los Ruiz-Mateos pesa una segunda prohibición de salir de España decretada por el juez de instrucción 9, y está citado a declarar el próximo día 22 por el juzgado de instrucción 5 en base a una tercera querella por la venta de un tercer hotel en Mallorca.
Además de a estas tres querellas en Palma, los Ruiz-Mateos se enfrentan a otra admitida a trámite por la Audiencia Nacional contra una hija del empresario y los nuevos propietarios de Nueva Rumasa por los delitos de blanqueo y de insolvencia punible.
En otra investigación sobre el destino de casi 300 millones de euros de inversores de Nueva Rumasa, el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ordenó hace unas semanas el embargo a la familia Ruiz-Mateos de 220 inmuebles, varias fincas rústicas, vehículos de alta gama y un centenar de obras de arte.