La FSP-UGT denunció ayer que al menos 46 enfermos del Hospital Son Espases estaban en la zona de urgencias a la espera de ser ingresados en planta y que cada uno lleva «una media de dos días» hasta tal punto que, según el sindicato, 32 de ellos aguardaban su hospitalización en camillas rígidas y 14 lo hacían en butacas mientras que la planta 1-M, que tiene capacidad para 37 personas, sigue cerrada», afirmaban en un comunicado.
El secretario de Acción Sindical de la Federació de Serveis Públics (FSP), Miguel Ángel Romero, lamentó que hay enfermos que llevan cuatro días en esta situación.
Romero afirmó que los pacientes no tienen «ningún tipo de intimidad», porque están «demasiado pegados» y a la «sobrecarga de trabajo» de los sanitarios se une «su impotencia» por no poder atender adecuadamente a los enfermos y añadió que «no se puede entender» que se produzcan «hechos de este tipo» en un hospital que lleva un año abierto».
UGT considera que lo que está sucediendo en las urgencias de Son Espases es una «consecuencia directa» de los recortes que está aplicando el Govern en el sector público.
IB-Salut
Fuentes del IB-Salut confirmaron ayer que lo que se ha producido es un pico de actividad asistencial con 369 urgencias atendidas el pasado lunes y que, ayer a las 7 de la mañana había 43 pacientes esperando en urgencias. Según el IB-Salut se han habilitado 14 camas en urgencias y si hace falta no se descarta que en los próximos días se abra la planta 1-M, que permanece cerrada.