La presidenta de El Defensor del Paciente, Carmen Flores, ha considerado que el hecho de cobrar diez euros por la nueva tarjeta de la sanidad pública balear es «anticonstitucional, injusto e insolidario» y una medida «vergonzosa propia de un estado inquisitorio y dictatorial».
En un mail que ha remitido a la consellera de Salud, Familia y Bienestar Social, Carmen Castro, Flores ha señalado que esta medida supone implantar el copago en la comunidad y, además, ha criticado que se vaya a llevar a cabo «con la patética excusa de controlar el fraude».
«¿De quién? ¿De los que no necesitan la sanidad pública porque disponen de medios para ir a la privada? ¿De los parados? ¿De quién señora consellera? Los diez euros seguramente serán imprescindibles para comer para los que cobran 400 euros, los parados o personas sin recursos», ha hecho hincapié la presidenta.
Además, irónicamente se pregunta ¿Y por qué no un análisis para ver el ADN?» de los usuarios del sistema público de salud, en alusión al chip de seguridad, banda magnética y fotografía del titular que contendrá la nueva tarjeta.
Finalmente, ha avanzado que presentarán una solicitud al Constitucional, como ya hicieron con la pretensión del Gobierno catalán de cobrar un euro por receta.