El empresario jerezano José María Ruiz-Mateos ha presentado ante la juez que instruye una causa contra él y sus hijos, por presunta estafa, un escrito en el que solicita prestar declaración en un juzgado de Madrid y no en Palma, debido al agravamiento de una enfermedad neurodegenerativa que padece.
Según ha confirmado el abogado que le representa, Ignacio Gordillo, Ruiz-Mateos no está en condiciones de viajar y por ello pide comparecer en un juzgado de la capital de España para defenderse en la querella presentada contra él y sus hijos por la compra del hotel Eurocalas de Mallorca.
La declaración del fundador de Nueva Rumasa se considera clave en la instrución de la causa, ya que todos sus hijos le han señalado como el máximo responsable de la operación de compraventa del hotel.
La sociedad Inversiones Grupo Miralles, del empresario Francisco Miralles, reclama a Ruiz-Mateos 13,93 millones de euros.
La querella se dirige también contra los representantes legales de la sociedad Calwell Alliance: Zoilo Pazos Jiménez (sobrino del empresario gaditano), y Nicolás Faure.
Ayer declararon José María-Ruiz Mateos Rivero y su hermano Àlvaro. Éste último, administrador de las empresas de Nueva Rumasa, insistió en que «siempre» ha actuado por orden de su padre.
José María, por su parte, también afirmó ayer ante la juez que es su padre quien realiza «todas las negociaciones», e insistió en que no estuvo presente en las negociaciones realizadas con el querellante y que culminaron con la adquisición del hotel mallorquín de Calas de Mallorca.