El Govern ya ha activado el mecanismo legal para poder endeudarse: ha remitido al Parlament un proyecto de ley que le permitirá endeudarse por una cantidad no determinada, como máximo hasta 178 millones, para llegar a fin de año con los presupuestos prorrogados y para afrontar pagos a proveedores. El Ejecutivo, mientras, sigue con sus operaciones para que los bancos le den crédito.
Pese a que el Govern dispone de mayoría absoluta en el Parlament ha decidido no presentar unos nuevos presupuestos y gobernar con los presupuestos prorrogados que le dejó el anterior Ejecutivo. Eso le fuerza, según la Vicepresidencia económica, a una serie de ajustes y a autorizar diversas operaciones en cada Consell de Govern.
En el Consell de Govern del pasado 29 de agosto, el Ejecutivo decidió remitir al Parlament una proyecto de ley para cubrir las diferentes operaciones. En la rueda de prensa posterior se informó de estas operaciones pero sin aludir expresamente a que haría falta una ley.
Eso llevo ayer a la portavoz socialista en el Parlament, Francina Armengol, a decir que el Ejecutivo «se ha endeudado desde la clandestinidad» y «sin informar».
Como Aguirre y Cospedal
El vicerpresidente económico y de promoción empresarial y empleo, Pep Ignasi Aguiló, quitó hierro a esta 'denuncia'. Según Aguiló, lo único que había hecho el Govern era aprobar un trámite legal que debió cumplir el anterior Ejecutivo.
«Para endeudarnos necesitamos el permiso del Parlament», dijo el responsable económico del Ejecutivo que preside José Ramón Bauzá.
La tesis de los socialistas es otra. Según Francina Armengol y el diputado Antoni Diéguez, los 'populares' han incumplido la promesa de aprobar unos presupuestos y «lo hacen para no dar pistas de dónde van a recortar». Según el PSIB «recortarán en educación y en salud, como hacen Esperanza Aguirre y Dolores de Cospedal».