Las Asociaciones de Restauración de Mallorca difieren sobre la conveniencia de instalar terrazas en el Paseo del Borne. Así, el presidente de la Asociación de Bares, Restaurantes y Cafeterías de PIMEM, Juan Cabrera, se muestra contrario a esta iniciativa al considerarla «inviable», y cree que supondrá un peligro para los trabajadores, al tener que cruzar una vía de circulación, sortear vehículos y turistas.
Sin embargo, la presidenta de la asociación homóloga adherida a CAEB, Pilar Carbonell, asegura que las terrazas son «absolutamente necesarias» y recuerda que mantienen conversaciones con el Ayuntamiento para acelerar el proceso e instalarlas cuanto antes. Así, Carbonell va más allá de la iniciativa planteada en el concurrido paseo palmesano y asevera que en el centro hacen falta muchas más terrazas. «Es increíble que una capital como Palma tenga una normativa tan estricta», señala.
La responsable de Restauración de CAEB ha recordado que el programa electoral del alcalde, Mateu Isern, contemplaba dinamizar Palma como ciudad turística, algo que en «absoluto se está haciendo». Afirma que no hay ninguna ciudad española con leyes tan restrictivas y asegura que a la falta de terrazas se añaden los horarios estrictos para los locales del casco antiguo. «Si la gente va a cenar a las 22.30 horas, ¿qué sentido tiene cerrar a las 23 horas?. Palma quiere ser una ciudad turística, pero no lo es», sentencia.
Sin embargo, Cabrera opina que colocar terrazas en el Borne no sería «práctico» y asegura que llenar de mesas y sillas la «vía más emblemática de Palma no tiene sentido» y sostiene que «no hay espacio suficiente».
Estima, en este sentido, que se deberían plantear «alternativas», como por ejemplo, acondicionar las aceras laterales para que se puedan instalar terrazas, como ya sucede en la parte alta del Borne, para que así no se «entorpezca» el paso de viandantes ni el de los camareros, quienes, según señala, «tendrán que cruzar las dos vías -una con tráfico rodado, la otra peatonal-, con el peligro que ello comporta».
Carbonell rechaza estas consideraciones y cree que la administración «no está flexibilizando la normativa» tras la entrada en vigor de la ley antitabaco, cuando los espacios al aire libre se hacen más necesarios. «Es increíble, así no podemos funcionar», lamenta.
La postura de Carbonell también es apoyada por los comerciantes. Así, la presidenta de la Asociación de Comerciantes del Paseo del Borne -adherida a Pimeco-, Carolina Domingo, también cree «necesaria» la iniciativa y recuerda que los comerciantes llevan «años» pidiéndola.
Al menos tres cafeterías del Borne están manteniendo conversaciones con el Ayuntamiento para poder colocar mesas en el céntrico paseo, donde en los últimos meses han abierto sus puertas tiendas de renombradas marcas y modernos establecimientos. Incluso el emblemático Café Solleric ha llevado a cabo una reforma de su interior.
Para Domingo, el Borne es la única vía comercial arbolada de Palma, por lo que es un punto «clave». Cree que no debería existir «ningún impedimento» para colocar terrazas y opina que esta vía es precisamente un «punto de reunión» de los viandantes. «La gente pasea sobre todo por los laterales, por lo que la instalación de terrazas no entorpecerá a nadie», agrega.
Está previsto que en otoño técnicos del Ayuntamiento de Palma lleven a cabo mediciones para calcular el espacio que ocuparían las terrazas y determinar si la iniciativa es viable, en cuyo caso, la administración podría darle luz verde.