Los alrededor de 40.000 musulmanes residentes en Balears han comenzado este lunes el mes sagrado del Ramadán, una celebración religiosa que está caracterizada por el ayuno de alimentos desde la salida del sol hasta su puesta, y por la abstinencia en las relaciones sexuales.
El presidente de la Federación Islámica de Baleares, Lounis Mezeani, ha explicado que en las islas hay musulmanes de muy diferentes nacionalidades como, por ejemplo, los argelinos, marroquíes, tunecinos, alemanes, franceses, e incluso españoles.
El Ramadán coincide con el mes noveno del calendario árabe y dura 29 o 30 días, en los cuales deben abstenerse fumar y de hablar mal o de comportarse mal con el resto de individuos. Según ha indicado Mezeani, es «una forma de acostumbrarse a actuar como Dios manda».
Además, los cerca de 40.000 musulmanes de la comunidad tendrán que rezar cada noche desde la treintena de mezquitas que hay en la comunidad -una veintena en Mallorca, seis en Ibiza, dos en Menorca y una en Formentera-, cada una de ellas dirigidas por un imam.
No obstante, no todos los musulmanes están obligados a realizar este ayuno diurno puesto que las mujeres embarazadas, las personas mayores, los enfermos y los niños pueden no seguirlo. Además, quienes estén de viaje y tengan dificultades para seguir el ramadán, y los niños también representan una excepción, si bien a partir de los siete años de edad «se les empieza a enseñar» y es «una obligación desde la pubertad».
«Se puede seguir bien, aunque sea en agosto»
«Si está en su casa lo puede seguir bien, aunque sea en agosto», ha remarcado el presidente de la Federación Islámica en Baleares, quien ha asegurado que el amor hacia Dios es «más grande que todo». Además, ha indicado que quienes se ven obligados a trabajar durante este mes no han tenido por el momento ningún contratiempo con sus empresas por este motivo puesto que pueden concilian ambas cosas sin problemas.
En España hay en torno a un millón y medio de musulmanes que seguirá desde este lunes uno de los cinco preceptos del Islam --los otros cuatro son oración, limosna, peregrinación y confesión de la palabra de fe-- por el que no podrán comer, beber, mantener relaciones sexuales, o hábitos como fumar desde el alba (05.17 horas) hasta la puesta del sol (09.33 horas).
Durante esta mes lo musulmanes, según ha señalado el presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de España (Ucide), Riay Tatary, «empiezan a leer su parte del Coran, escuchan una charla de un imam o de un invitado y hacen la oración tercera. Después se marchan, descansan un poco y rompen el ayuno con su familia. Ya por la noche, vuelven a cumplir con la última oración y con la propia del Ramadán», ha precisado.
Tatary también ha apuntado que es «una suerte» que este año el Ramadán coincida con el mes de agosto porque muchos musulmanes han podido coger vacaciones para «librarse de responsabilidades y dedicarse a la vida familiar y espiritual».