Los fieles de San Magín y los miembros de la Cofradía de Penitentes del Santo Cristo de los Navegantes rindieron, como cada año desde su fundación en 1929, un solemne homenaje al cristo que da nombre a la cofradía en la festividad de Pentecostés.
Su presidente, Antonio López Benedi, se felicitó por el éxito de participación en la eucaristía, presidida por el rector Lorenzo Llull, así como en la fiesta que se celebró en la rectoría. La agrupación musical de la cofradía, fundada este año, también colaboró con un pasacalles.
«La talla de procedencia italiana encontró su primera sede en el desaparecido convento de Santo Domingo, situado en Conqueridor», explicó López. «Tras la Desamortización fue cedida por los condes de Formiguera al Obispado, que la donó al nuevo templo que se levantaba en el barrio marinero de Santa Catalina en 1882».