La Federación Palmesana de Asociaciones y Entidades Ciudadanas (Fepae) ha achacado este lunes la «debacle» experimentada por la todavía alcaldesa de la capital balear, Aina Calvo, a los «tics autoritarios» que ésta ha tenido durante esta legislatura en materias como la peatonalización de las calles Blaquerna y Fábrica.
En declaraciones a Europa Press, la presidenta de la Federación, Soledad Sarabia, ha considerado un «error» entender el fracaso electoral de Calvo únicamente en clave nacional y considerar que las causas que han provocado esta situación ha sido la crisis económica y la reforma impulsada por el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero.
Lo más importante, ha señalado Sarabia, es que este domingo «hablaron las urnas» y los ciudadanos han reclamado un cambio, situación que ahora tendrán que analizar los socialistas, ha recomendado.
En este sentido, ha remarcado que la Fepae ya había advertido a la alcaldesa en varias ocasiones sobre las situaciones «kafkianas» que tenían lugar en los plenos del consistorio. Así, ha manifestado que Calvo adoptó una serie de decisiones «más desde la imposición, que desde la realidad» como, por ejemplo, la relativa al carril bici de Avenidas y, asimismo, ha criticado el hecho de que con el ruido de Sa Gerreria «le haya faltado gobernar».
«Se aferraba a pactos o a ideologías, pero no es suficiente. Si te equivocas hay que rectificar», ha subrayado Sarabia, quien, no obstante, ha admitido que la alcaldesa ha realizado «cosas buenas, pero no han sido las suficientes».
La ciudad «ha pedido un cambio» para que se gobierne «por y para todos». Según ha explicado, la primer edil de Palma no ha comprendido esto y «se ha dejado guiar demasiado por la ideología y no por una práctica de salir más de los despachos», lo que provocó, incluso, que existiese «malestar» dentro del funcionariado del consistorio y «fugas de personas de su propio equipo», ha afirmado en relación a la ex concejal de Relaciones Institucionales, Turismo, Comercio y Consumo, Joana Maria Borràs.
Es «duro», según ha destacado, que la propia alcaldesa o que algunos de sus concejales afirmasen que no iban a cumplir los acuerdos de pleno. «La gente quiere tranquilidad y un gobierno fuerte y seguro y durante los últimos dos años no ha sido así».
En relación al próximo alcalde de Palma, Mateu Isern, Sarabia ha confiado en que «sea un buen gestor» que optimice al máximo los recursos e invierta en el capital humano de la ciudad. Según ha opinado, hoy en día no es un buen momento para llevar a cabo grandes proyectos, por lo que debe comprobar con qué recursos cuenta para solventar los problemas y contribuir a paliar la crisis y que venga el mayor número de recursos por parte de las otras administraciones.
Así, ha indicado que Isern tendrá a su disposición a la Fepae «para trabajar por los ciudadanos», si bien le ha advertido que le señalarán donde se equivoque. Además, ha admitido que tendrá el «handicap» de que se encontrará las «cuentas a cero» y, por tanto, no se le pueden «pedir milagros».