«Por supuesto que vamos a sentarnos, que vamos a hablar; no te preocupes que llegaremos a un acuerdo». Era lo que Francesc Antich, president del Govern y candidato socialista a la reelección, quería oír de boca de José Luís Rodríguez Zapatero y eso fue lo que dijo Zapatero minutos después de las nueve de la noche, casi al final del mítin central de la campaña de los socialistas, que reunió a algo menos de 3.000 personas en Inca.
Antich, durante su intervención en el mitin y tras afear al candidato del PP, José Ramón Bauzá, su «provincianismo», «sumisión a Madrid» y mostrarse seguro de que «agachará la cabeza» ante Rajoy, se dirigió a Zapatero con las siguientes palabras: «te pido que solucionemos el conflicto creado por el Fondo de Competitividad [que pasa por adelantar 240 millones de euros pactados por el nuevo sistema de financiación y que Madrid retiene]; Balears lo necesita y se lo merece, hay que sentarse y llegar a un acuerdo».
«No es lo mismo»
Tanto el 'requerimiento' de Antich como el 'compromiso' de Zapatero fueron saludados por la militancia con aplausos y gestos de aprobación. Ese era, precisamente, el objetivo básico del acto electoral de ayer: insuflar ánimos a la mitancia que, ayer, pareció respirar aliviada. No sólo por la escenificación del presunto acuerdo, sino por el mensaje que llevaron el resto de intervinientes sobre la necesidad de que las elecciones se pueden ganar. Aina Calvo, candidata a la Alcaldía de Palma (y que intervino pese a que el mitin se celebraba en Inca), recordó lo que dijo hace cuatro años, «esto no está ganado, pero se puede ganar»; Francina Armengol animó a «consolidar el cambio y no volver atrás» y el propio Zapatero lanzó un aviso: que «a partir de mañana [los 'populares´] van a empezarse a poner nerviosos porque remontaremos día a día». Y como colofón el 'anuncio' de que «vamos a tener muy buen resultado en Balears» para dirigirse a Antich y decirle: «Tienes « coraje, autenticidad, trabajas y sabes estar con dignidad». Para los socialistas, la próxima semana es decisiva y animaron al auditorio a salir a la calle y contar que «no es lo mismo» que sigan gobernando o vuelva el PP.