La alcaldesa de Palma y candidata a la reelección por el PSOE, Aina Calvo, ha afirmado que «en ningún caso» pactará con Convergencia per les Illes tras el 22 de mayo «bajo la más mínima sospecha» de que «es más de lo mismo» de UM, y ha añadido que «a día de hoy» no tiene las «garantías» de que no sea así.
En una entrevista concedida a Efe, Calvo explica que aspira a obtener una mayoría suficiente para gobernar Palma y descarta, en principio, pactar con Convergencia per les Illes después de los escándalos de corrupción de esta legislatura en torno a UM, que la forzaron a expulsar a este partido del gobierno municipal.
Para Calvo, «un cambio de siglas no es suficiente», ya que es necesario «poder ofrecer las garantías y los compromisos públicos claros y contundentes de que realmente las renovaciones son completas».
En cuanto a los escándalos del PP, opina que este partido «tendrá que demostrar» que se ha renovado y limpiado de sus casos de corrupción.
Mientras, ella promete seguir con una gestión «transparente» del Ayuntamiento si gana las elecciones, que es lo que, dice, puede ofrecer a los ciudadanos.
«Ofrecemos sobre todo garantías de buena gestión», afirma Calvo, que añade que otros de sus compromisos son facilitar la labor de los emprendedores con una ventanilla única y las inversiones en la ciudad, así como afrontar el «gran reto» que supone atraer turistas.
A su juicio, en este ámbito es necesario poner en marcha el Palacio de Congresos, fomentar los cruceros y situar a Palma como una de las ciudades a las que recurran los europeos para pasar unos días.
En materia de movilidad, defiende la apuesta por la bicicleta y en cuanto al carril de avenidas afirma que, si bien «todo es mejorable», en una ciudad con estructura circular como Palma también es necesario.
«Estamos en un momento decisivo en Palma donde tenemos que decidir entre la vuelta al pasado, la inercia, que acabe no sucediendo nada, o el salto al futuro, y yo apuesto por el salto al futuro», indica respecto a la bicicleta.
Considera el nuevo servicio gratuito Bicipalma un «éxito», con 5.000 personas inscritas y 7.000 en lista de espera, y opina que las críticas a los carriles bicis que han proliferado esta legislatura han sido una opción «muy clara» por el desgaste a su gobierno.
«Es una manera de hacer política que yo no comparto, creo que desde el ruido y el desgaste, incluso la ironía y en algunos casos la sorna en torno a la bicicleta, no se ha medido bien que al final hay 12.000 personas que quieren ser usuarias, que identifican eso como una oportunidad para la ciudad», apunta.
Reconoce que su legislatura no ha sido de grandes obras públicas, pero defiende que «hay pequeños grandes proyectos que hacen que una ciudad sea grande».
«Creo que los ciudadanos perciben muchas cosas, me consta que nuestra actuación ha sido muy extensa en toda la ciudad», dice, y pone como ejemplo la mejora en muchas aceras, calzadas y en la iluminación, cambios que no formaban parte de la «práctica política» a la que estaban acostumbrados los palmesanos.
Según Calvo, en Palma se viene de una legislatura del PP «del gran proyecto», de la que el gobierno municipal ha pagado las consecuencias, una de las cuales es el Palacio de Congresos, proyecto heredado y que su Ejecutivo ha reconducido «de la mejor manera posible».
La candidata a la reelección se muestra «muy orgullosa» de cómo se han hecho las cosas en Palma este mandato, de forma «transparente» y poniendo orden en la política urbanística.
Reconoce, eso sí, que cambiaría algunas cosas, como la gestión de las consecuencias del tornado que afectó a algunas zonas de la ciudad en 2004 y lo tarde que han empezado las obras del polideportivo Son Moix.
Continuará, si los ciudadanos la votan, con una política de «austeridad» en el consistorio, repensando la estructura municipal para evitar duplicidades. «No es prescindir de personal, es aprovecharlo y sacar mayor rendimiento», matiza.
En clave de partido, ante una perspectiva de renovación en el PSIB-PSOE Calvo apoyaría el recurso a las primarias para elegir líder, ya que indica que «siempre es aconsejable» y en el PSOE es «un mecanismo habitual», aunque señala que dependería de si hay un candidato o más.
Respecto a su futuro dentro del partido, apunta que en la política hay una premisa básica, la del «nunca digas nunca jamás», aunque añade que su compromiso es ahora con Palma. «Me veo donde me veo», afirma preguntada si se ve a sí misma como secretaria general.
En cuanto a si la líder de los socialistas de Mallorca, Francina Armengol, podría ser una buena secretaria general, Calvo responde que es «una persona muy comprometida» con el Consell y alaba su gestión. «Más allá de eso, me remito a la premisa inicial: en la vida política nunca digas nunca jamás», repite.