Televisió de Mallorca, que gráficamente se identifica como '[M]', tiene garantizada su financiación, al menos hasta el mes siguiente a las elecciones: el pleno del Consell, con la abstención de Antoni Pascual y María Vanrell (ex de UM que no se han pasado a CxI) y la oposición del PP, autorizó al equipo de gobierno a destinar una parte del superávit de la institución, concretamente, 2,6 millones para que pudiera costear el pago de la programación y producción comprometida hasta el 30 de junio.
La propuesta inicial era dedicar 4,5 millones, que sirvieran para completar el año. Marisa Goñi, directora general de la televisión insular, afirmó que era la única solución posible y que es mejor que nada pero hizo ver que ese acuerdo salomónico, garantizar sólo una parte de un proyecto, no se aplica en otras áreas de gobierno.
Apoyo del sector
El pleno de ayer, penúltimo antes de las elecciones, estuvo marcado por este debate. Una abundante representación de la plantilla de la tele hizo acto de presencia. Una representante del comité pidió a los grupos que no permitieran su cierre. Lo mismo hicieron representantes de la asociación de productoras y de cineastas. Desde hace días, las redes sociales recogen diversas plataformas de apoyo a la continuidad de `[M]'. El PP ya ha hecho saber que no le gusta el modelo actual y que la cerrará para promover una nueva fórmula audiovisual. PSIB y Bloc (alianza que ya no se presentará como tal a las próximas elecciones) expusieron sus argumentos a favor. Antoni Alemany, responsable de Hisenda, anunció que el gobierno reservará dos millones más para que el próximo gobierno pueda pagar la programación hasta final de año. Eso sí, la continuidad de la tele la decidirá el futuro gobierno.
Resulta paradójico que, mientras no se cuestiona la inversión en otros ámbitos económicos, si se pone en tela de juicio la enorme importancia que han adquirido los diferentes medios y sistemas de comunicación, especialmente en su vertiente audiovisual (televisión, Internet, telefonía móvil...); y, de paso, una industria que, bien gestionada, es fundamental para el desarrollo de las Islas. Inaudito.