El Parlament estudia conceder una indemnización a aquellos diputados autonómicos que se queden en el paro cuando termine la actual legislatura. La Cámara, según ha podido saber este diario, está analizando distintas fórmulas jurídicas para conceder estas ayudas, que ya se aplican en otros parlamentos autonómicos.
La intención del Parlament es pagar una indemnización a aquellos diputados que no tienen un trabajo remunerado cuando abandonen la política. Se da la circunstancia de que los parlamentarios no tienen derecho a ninguna indemnización por desempleo, como el resto de trabajadores que pierden sus empleos.
Pago único
La fórmula que se está estudiando, y que finalmente podría aprobarse, es efectuar un pago único ante la imposibilidad de abonar mensualidades una vez que dejan de ser diputados. Fuentes autorizadas del Parlament explicaron que pagar una cantidad económica como un sueldo podría ser irregular.
La Cámara autonómica se disuelve el próximo 28 de este mes, que es el día que el president Antich hará efectiva la convocatoria de elecciones para el próximo 22 de mayo.
Esta indemnización, si es que finalmente se aprueba, beneficiaría a unos 12 diputados, ya que otros parlamentarios tienen derecho a mantener su sueldo hasta finales de junio por pertenecer a la Diputación Permanente. Este órgano se disuelve una vez que comienza la próxima legislatura. Y el Estatut fija que el Parlament debe constituirse en un plazo máximo de un mes desde las elecciones. Es decir, la octava legislatura debe iniciarse el 22 de junio como tope.
El Parlament fijó hace varias legislaturas tres fórmulas distintas de retribuciones. Por una parte están aquellos diputados que disfrutan de un sueldo fijo cada mes. Un diputado raso cobra unos 3.000 euros al mes, y la cantidad es superior cuando se trata de portavoces o miembros de la Mesa.
Sueldos o dietas
También existe la posibilidad de acogerse a una dieta globalizada, que es la que cobran los diputados que tienen otras retribuciones, bien públicas por tener un cargo, o privadas. La dieta globalizada la perciben aquellos miembros del Govern que son también diputados.
Por último, el Parlament también abona dietas en función de los actos parlamentarios, pero este sistema apenas se aplica, ya que los diputados prefieren o un sueldo fijo o la dieta globalizada.
La Cámara autonómica ya aprobó una indemnización para los diputados que se quedaban en el paro cuando se terminaba la legislatura, pero la Mesa del Parlament, que presidía Pere Rotger, no hizo públicas dichas ayudas. En ese momento, todos los diputados estuvieron de acuerdo en compensar a los diputados que se iban al paro.