La portavoz del Govern balear, Joana Barceló, ha asegurado hoy que el Ejecutivo está «preocupado» por la sucesión de casos de presunta corrupción y ha destacado que esta situación genera desconfianza entre los ciudadanos respecto a la actividad política.
Barceló se ha referido así a los registros policiales que se están llevando a cabo esta mañana en la sede de Unió Mallorquina (UM) en Palma y otras dependencias, unas actuaciones ordenadas por la Fiscalía Anticorrupción que responden a «sospechas procesales de malversación de recursos», ha dicho.
La portavoz del Govern ha confiado en que la Justicia actúe «con celeridad y contundencia» contra quienes hayan cometido delitos mientras ocupaban una responsabilidad pública.
«Es fundamental la recuperación de la confianza en la política», ha subrayado Barceló, para quien la aparición de nuevas sospechas de actuaciones corruptas «no ayudan nada» a dar una buena imagen del trabajo de los políticos.
Asimismo, ha lamentado que las supuestas prácticas corruptas descubiertas puedan ocultar los «esfuerzos» que está haciendo el Govern en su «compromiso» por impulsar «una administración más transparente».
Entre estas actuaciones, Barceló ha apuntado la ley del buen gobierno y las auditorías previas puestas en marcha por el Ejecutivo autonómico.