El municipio de sa Pobla se convirtió ayer en el punto de mira después que el hombre de confianza de Jaume Font, Martí Ballester, registrara un nuevo partido político (Lliga Regionalista Balear) el pasado viernes. Aunque lo más previsible era que llovieran las reacciones, el actual candidato a la alcaldía por el PP local y fiel a Jaume Font, Biel Serra, optó por mantenerse al margen y se reservó de hacer declaraciones sobre las últimas actuaciones de Font.
De esta manera, Serra quiere dejar pasar unos días antes de hacer una valoración sobre la actuación de su ex alcalde y, curiosamente, Jaume Font también dijo ayer que no hay nada seguro.
Junto a Jaume Font, han abandonado la junta local del PP en sa Pobla, Martí Ballester que fue quien registró el nuevo partido y siempre ha destacado por ser un hombre de confianza de Font, y el ex regidor en tiempos de Font del Ajuntament Rafel Munar. Aún así, el PP pobler cuenta con unos 300 afiliados y, de momento, sólo hay estas dos bajas.
En las calles de sa P
obla se respiraba ayer cierta incertidumbre sobre la última actuación del que fue su alcalde, Jaume Font. Aunque algunos vecinos aseguran que «a nivel autonómico, Jaume Font tendrá nuestro apoyo» las cosas no están tan claras en clave local. Algunos poblers temen que vuelva a haber dos partidos de derechas en el mapa político de sa Pobla como ocurría hasta el año 1991, cuando justamente Jaume Font y Antoni Serra firmaron la alianza de unión de la extinguida Convergència Poblera y el PP.
Este es el mismo planteamiento de algunos políticos locales como Sebastià Gallardo. Ayer el portavoz del PSM en el Ajuntament valoró la posibilidad que el nuevo partido de Font se presente a las elecciones locales: «Esta opción fraccionaría el espacio conservador y puede evitar mayorías absolutas durante las próximas elecciones».