Dirigentes de Unió Mallorquina (UM) en la Part Forana instaron ayer al presidente nacionalista, Josep Melià, a tender puentes de diálogo con Jaume Font y el ex alcalde de Campos Guillem Ginard, con el objeto de salvar el espacio político de centro en Mallorca. También, destacados miembros de la junta local de UM en Palma se han puesto en contacto con Ginard en las últimas horas para intentar conocer, infructuosamente, cuál será la decisión final del ex alcalde de sa Pobla. De momento, Font asegura haberse tomado el fin de semana libre para meditar sobre su futuro.
Entre algunos comités locales de UM existe el temor de que si Jaume Font finalmente decide no retirarse de la política y opta por liderar una nueva plataforma electoral, se produzca una «desbandada» de votos y militantes hacia el nuevo proyecto político del pobler -cuya meta no es tanto las elecciones de mayo como los comicios de 2015- y deje a los nacionalistas por debajo de listón del cinco por ciento.
Aunque desde la dirección uemita algunos de sus miembros anhelan la configuración de una coalición con el partido que Jaume Font pueda liderar, éste parece dispuesto a no formar parte de ninguna aventura política en la que luzcan la siglas UM. Un extremo que en la formación nacionalista comparte el ex conseller de Medi Ambient Miquel Àngel Grimalt y, sobre todo, el ex uemita Guillem Ginard. Así pues, todo indica que, de darse las circustancias propicias y llegado el momento, Font planteará a Melià la disolución de UM y la fundación conjunta de un nuevo espacio político de centro regionalista y liberal. «Se trata demoler el edificio en ruinas y sobre el solar resultante volver a construir de nuevo», ejemplarizan desde el entorno del ex alcalde de sa Pobla.
Verdadera refundación
Esta maniobra casa con la opinión, cada vez más compartida en el seno de UM, de la necesidad de desechar estas siglas y afrontar una verdadera refundación del partido. Una postura que ya defendía el propio Ginard cuando formaba parte de la ejecutiva nacionalista.
En cuanto al argumento de que en UM nada quieren saber del ex alcalde de Campos, cabe reseñar que se trata de un extremo rotundamente falso. Quince días antes de que Josep Melià brindase a Miquel Munar la vicepresidencia del partido, el propio Melià le otorgó plenos poderes para concertar una reunión con Ginard con el objeto de limar asperezas. El encuentro entre Munar y Ginard se produjo en sa Ràpita antes de Navidad y se desarrolló en un ambiente de absoluta cordialidad. Mientras que la distancia entre Ginard y Melià, aunque larga, no es del todo insalvable, donde parece que no hay posibilidad de entente alguna es con el secretario general uemita, Joan Monjo.
Sin sintonía con Monjo
En este sentido, Jaume Font también ha dejado claro a algunos miembros de UM que el único interlocutor posible en las filas nacionalistas es Josep Melià, y no ve con malos a Miquel Munar. Pero en ningún caso Monjo. En cuanto a los posibles apoyos que pueda cosechar entre las filas del Partido Popular (PP), sigue imperando la incógnita. No obstante, hay que reseñar que en los últimos tres meses Font no ha estado precisamente de brazos cruzados.